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ello favorecerá que los ejercicios sean más operativos y las tareas deben contener organizadores

gráficos (Kerry, et al., 2018).
En la actualidad, algunos de los dilemas principales en la atención del alumnado con

TEA giran en torno a qué características deben reunir los centros para garantizar una óptima
escolarización, cómo equilibrar los aprendizajes del currículo general y el currículo específico

que estos estudiantes requieren, qué estrategias metodológicas son las más eficaces para su
enseñanza y cómo evaluar la evolución y los progresos educativos.

Hernández (2012), indica que resulta imprescindible combinar el aprendizaje de las

cuestiones académicas con el desarrollo de habilidades en las que los alumnos con TEA
presentan mayores dificultades, configurando así un currículo significativo. Algunos autores

matizan esta cuestión señalando que, sin descartar la importancia de los contenidos del currículo
general, estos deben ser secundarios al nivel de desarrollo y a las necesidades concretas de cada

alumno.
Por otra parte, Alcantud, y Alonso (2013) identifican que las intervenciones específicas

que deben desarrollarse se vinculan con las áreas principalmente afectadas en el trastorno

relacionadas con las alteraciones cualitativas en la interacción social, la alteración de la
comunicación verbal y no verbal, y en los patrones restringidos de comportamiento, intereses y

actividades. Por último, estos autores detallan que los principios psicoeducativos deben guiar

cualquier actividad que orientada a: el encadenamiento hacia atrás; el aprendizaje sin error; el
modelado; el refuerzo positivo; la enseñanza accidental; la acción situada y contexto natural; el

apoyo conductual positivo; un entorno estructurado; la promoción de la comunicación, así como
la incorporación y el uso de las nuevas tecnologías.

2.3. Las Necesidades Educativas Específicas (NEE) de los Estudiantes con TEA

Toda propuesta educativa trata de dar respuesta a las Necesidades Educativas Específicas

de los alumnos. El alumnado con TEA, tiene Necesidades Educativas Específicas porque
presenta dificultades mayores que el resto de sus compañeros y compañeras para acceder a los

aprendizajes que se determinan en el currículo.

Rodgla y Miravalls. (s/f) establecen dentro de la guía para la práctica educativa con niños
con autismo y T.G.D. las Necesidades Educativas Específicas de los niños con autismo en las

cuales destaca cada una de estas.